El mundo como lo conocemos es estable, preciso, y desde nuestra óptica, tiene cierto orden, pero no es así. Si la teoría del Big Bang es correcta y la ciencia no se equivoca, desde esa gran explosión millones de partículas y materia se esparcieron hacia el desorden y es imposible revertir ese proceso.
Tratamos de explicar cómo las cosas tienden ir, inherentemente, hacia el desastre. Es algo que en teoría, no puede cambiarse, y se añade una ley de Murphy “Si algo puede salir mal, saldrá mal”.
Los elementos, con vida o inertes, tienen un patrón fundamental de comportamiento: tienden a desgastarse. Los recursos naturales del universo se agotan, el humano experimenta cambios y finalmente termina envejeciendo y grandes ciudades, luego de haberse levantado desde la nada, sus cimientos terminan carcomiéndose y desaparecen.
La entropía puede verse como azar, destino, suerte y posibilidad. Cuando todas estas características se juntan, se generan un gran número de probabilidades posibles, por eso todo termina en lo que conocemos como entropía, porque todo va siempre hacia el desorden.
Pero, ¿por qué temer? ¡Dios está de nuestro lado! Tu vida simplemente no tiene porque ir mal irremediablemente. La teoría de cuerdas afirma que vivimos dentro de diez dimensiones: nueve espaciales y una temporal, lo que se traduce en que nuestro tiempo es modificable y existen una cantidad de universos paralelos que es compatible con el nuestro, donde la entropía no siempre puede causar desastre en todo lo que hacemos.
Dipper
Quimera Digital 