Distopías en la Literatura: Sin críticas ni futuro

El poder puede someter la conciencia de una sociedad, deformar el concepto que tienen del pasado y volver a reescribir su historia. Las políticas de Estado pueden suprimir las emociones de cada uno de los ciudadanos, vigilar sus pasos y reflejar cómo un sistema destruye la concepción de un posible futuro. Miles de Gobiernos han apostado por crear dictaduras, justificar los charcos de sangre y las lágrimas de familiares por sostener ideales que carecen de sentido, las distopías cuestionan estos preceptos y repotencian sus bases, hablamos entonces de distopías en la literatura.

La literatura en innumerables ocasiones ha servido para reflejar importantes situaciones de la historia universal y dejar un registro asentado bajo la tinta y el papel. En otras circunstancias ha planteado escenarios que pudieron ser posibles, recrear tecnologías que aún no han sido creada y mundos lejanos. Sin embargo, detrás de la concepción del poder y del control, surge un género específico: las distopías.

Acuñado en Inglaterra de finales del Siglo XIX,  el término surge a partir de los vocablos griegos «Dis» (Mal) y «Topos» (Lugar).  El género explora las estructuras sociales de una comunidad frente a un máximo control político. Generalmente en estas sociedades la felicidad suele estar limitada, al igual que el resto de emociones, la pobreza masiva y la desconfianza son factores que se imponen como pilares fundamentales.

En palabras de Keith M. Booker, la literatura distópica se utiliza para «proporcionar nuevas perspectivas sobre las prácticas sociales y políticas problemáticas que de otro modo podrían darse por sentado o considerados natural e inevitable»

Totalitarismo y presuntos avances

Al hablar de distopías los títulos de George Orwell son un referente elemental, 1984 o Rebelión en la Granja, ponen a prueba las actitudes y emociones de un conjunto de seres subyugados a una cadena de mando. En 1984, el protagonista empieza a cuestionarse cómo el Gran Hermano los vigila, monitorea y reescribe todo rastro de historia, el amor está prohibido, las reuniones limitadas, toda crítica es considerada una afronta.

En Rebelión en la Granja la situación no dista de ser distinta, bajo la premisa de buscar un futuro ideal se empiezan a aislar los animales y se someten a un control superior que controla incluso los principios propios de cada especie.

Ray Bradbury, uno de los grandes de la ciencia ficción presentó Fahrenheit 451, una historia donde la lectura de casi cualquier texto era perseguida, una civilización occidental es sepultada bajo los medios y el conformismo, las letras arden detrás de la constante quema bajo las políticas de un sistema que atosiga y persigue todo pensamiento.

Quiebre del Status Quo

En cualquier sociedad existe un orden preestablecido, unas reglas que guían el comportamiento y la organización de cada una individuo, cada quien tiene un espacio y un rol. En varias obras se cuestiona y se altera dicho rol, en el caso de Anthony Burgess, un adolescente y sus amigos viven eun mundo controlado, retará al sistema querrá imponer sus propios prensamientos, terminará recluido y cuestionando el verdadero sentido de la verdad.

Philip K. Dick es otro de los autores que han imaginado realidades alternas, una de ellas fue Man in the High Castle, una historia que suponía qué pasaría si hubiera ganado el nazismo, limitando a cada ciudadano bajo un régimen personalista y obsesivo. De igual forma Dick, habla de un futuro distópico en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, texto en donde Rick Deckard deberá extinguir a cada uno de los androides no sin antes descubrir que detrás de cada una de las piezas de metal puede existir cierta humanidad.

Bien el género se ha popularizado después de apuestas tales como The Hunger Games o The Giver, han replicado modelos en donde apenas se sientan las bases del sistema que oprime, sin embargo, es un estilo que antes de su popularización ya contaba con un desarrollo previo. Los protagonistas de estas historias siempre están consientes de estar atrapados, de sus limitaciones y añoran crear una ruptura detrás de las reglas.

¿Qué otros libros recomendarían? Faltaría también Un Mundo Feliz e incluso el reconocido Akira.

Nos vemos en la próxima.

@Chdnk