Ingenio, sarcasmo, vidas paralelas y humor.
La literatura venezolana siempre ha destacado por contar historias alternas a las que estamos acostumbrados y por considerar una reflexión del individuo mientras narra una historia a través de los diferentes formatos. Eduardo Liendo es uno de los máximos exponentes de a narrativa venezolana; siempre apostando por reflejar el humor y el carácter autóctono del venezolano entre cada uno de sus trabajos.
En esta oportunidad hablaremos de El Cocodrilo Rojo y Mascarada.
El Cocodrilo Rojo es un conjunto de relatos acerca de la ironía del ser humano. Entre algunos de los textos están implícitas algunas actitudes claves de la sociedad, en otras sólo está presente la sátira a modo de comparación. Algunos de los textos que más destacan de esta selección son:
- Sospecha: Stalkeo de una chica que deriva en un asesinato (no diré el spoiler porque jode el cuento).
- Recurrencia: Persecución, la supresión de la existencia de un ente, que a pesar de todo siempre sobrevivía a pesar del tiempo.
- La Venganza de Pepe El Toro: De los mejores textos de esta primera parte, narra la historia de un boxeador, su ascenso y su posterior caída tras aferrarse a las victorias.
Lean este fragmento del Cocodrilo Rojo:
«Ahora dicen que estoy loco, que vivo babeado, que se me fueron los tapones; la verdad es que ésta no es vida para un cocodrilo, yo soy de arena y sol, me gusta sentarme en una piedra y que la vista se me pierda lejos, lejísimo, hasta donde la mirada se gasta en el agua. En la playa soy igual a todos, igual a Amatista y a los caracoles. Por eso escondo mi cola roja debajo de la mesa y meto el espinazo dentro de esta franela, Paraulata me dice, quitate ese complejo Ramón, y yo, ningún complejo, cocodrilo, cocodrilo, cocodrilo.
Un día entré en el restaurant escondí bien la cola pero al ratico dijo una mujer en la mesa de al lado, «mi amor no sientes un olor a cocodrilo» y desde el frente me miraron dos más y una le dijo a la otra en el oído, «huele a cocodrilo», y una vieja le dio un codazo a su marido y murmuró, «esto está hediondo a cocodrilo». Después pasó el mesonero tapándose la nariz con una servilleta y me pisó la cola; entonces para no arrancarle la canilla de un mordisco, salí arrastrándome y me perdí por la avenida, plaf, plaf, plaf.»
La Mascarada: Del Cambio de ánimo del ser humano
¿Qué pasaría si cuestionáramos cada una de las emociones del ser humano? ¿Si tuviéramos que relacionar cada emoción con un momento específico de la vida, en pro de encajar? Estas son las interrogantes principales de La Mascarada de Eduardo Liendo, donde propone a un personaje de ficción bajo una premisa experimental simple: vivir.
Este personaje no sabe cómo relacionarse, qué hacer en la sociedad y para ello tendrá que usar en cada uno de los microcapítulos de esta historia una máscara diferente. Cabe destacar que cada una de las máscaras ocasionarán diferentes consecuencias frente a las acciones que ejecuta Prudencio.
Si tienen la oportunidad busquen estos cuentos, de pana valen la pena leerlos.
Quimera Digital 